Como antesala al primer aniversario de Argentina Campeón del Mundo, Cerveza Schneider
presentó su nuevo comercial en el que refleja situaciones de la vida “Antes de Catar” y “Después de Catar”

Así como la historia de la humanidad se divide en los años Antes de Cristo y Después de Cristo, la vida de los argentinos se divide en dos: Antes de Catar y Después de Catar. No hay dudas de que el 18 de diciembre de 2022 cobró un sentido único para todos, y en la previa a la celebración del primer aniversario como Campeones del Mundo, Schneider, la
cerveza oficial de la Selección Argentina, presentó su nueva campaña “AC.DC”, ya disponible en TV, digital y redes, con un mensaje simple, pero muy
potente.

“Un día nuestra vida se dividió en dos: antes de Catar y después de Catar. Antes de Catar elegimos creer, después de Catar no tenemos dudas de que todo es posible”, comienza la locución de la nueva pieza de la marca. Desde que el país salió campeón del mundo, la vida de los argentinos cambió, hubo un antes y un después. Tal es así que, desde que Schneider creyó en la Selección cuando nadie creía, no paró de cosechar títulos: primero conquistó la Copa América, luego la Finalissima, para llegar a lo más alto coronándose campeón de la Copa del Mundo.

“El 18 de diciembre se convirtió en un hito en nuestras vidas, haciéndonos más felices, más amigos, más "disfrutadores"… Desde Schneider somos testigos de cada uno de los triunfos obtenidos por la Selección. Es por eso que vamos a seguir acompañándolos, al igual que acompañamos la pasión de todos los hinchas, celebrando y refrescando cada encuentro”, comentó Ines Lavalle Cobo, Jefe de Producto de Schneider.

#SPONSOR DE ESTA ERA
Este éxito deportivo permite poner en escena el nuevo claim de la marca: “Sponsor de esta era”, porque Schneider es Sponsor de la Selección Argentina de fútbol y de la mejor era de nuestra historia.

Para celebrarlo y recordar este primer aniversario de campeones, Schneider presentó su nueva lata edición especial de 473 cc. con las tres estrellas, buscando estar presente con una cerveza bien helada, en los momentos de felicidad vividos en las juntadas con amigos o familia.